El método más utilizado para hacer una tasación es el método de comparación. Éste consiste en valorar un bien inmueble mediante la comparación con otros bienes similares de los que se conozca su valor. La normativa exige la comparativa con un mínimo de 6 inmuebles, que serán ponderados con unos coeficientes para asemejarlos al objeto de valoración. Con eso obtenemos un valor unitario per m² del inmueble, que multiplicado por la superficie total, se obtiene el valor de mercado del mismo.

La validez de una tasación es de 6 meses desde la fecha de emisión.

- Redacción de la tasación.

- Visado de la tasación por el Colegio de Arquitectos Técnicos.

- Ventas recientes; aunque cada propiedad es diferente, el valor de mercado de una vivienda dependerá en gran parte del valor por el cual se han vendido las viviendas parecidas en la misma zona. Los otros criterios servirán para terminar de perfilar el valor de tasación.

- Superficie: La dimensión de su vivienda, así como el número de habitaciones y baños, es un factor que afecta a la hora de tasar una vivienda.

- Antigüedad: en general, una finca de obra nueva, tiene más valor que una de antigua, a no ser que se trate de un edificio catalogado o con valor arquitectónico.

- Estado de conservación: ver el estado de conservación del inmueble en la actualidad; ver si necesita una reforma o si está reformado…

- Materiales de construcción e instalaciones: Tipo de acabados, aire acondicionado, calefacción etc...

- Edificación: si dispone de ascensor, zonas comunes, accesos etc...

- Entorno: proximidad a centros comerciales, zonas ajardinadas y deportivas dan más valor a una vivienda e influye en la tasación.

- Transporte público: la proximidad de medios de transporte público es otro factor a tener en cuenta. No té el mismo valor una vivienda al lado de la parada del metro, que otro que está a 10 minutos.